Resumen:
Uno de los problemas de la sociedad es la vinculación afectiva inadecuada cuando se entablan relaciones de pareja, si bien el amor es un sentimiento que todas las personas experimentan a lo largo de su vida, en cierto modo en las relaciones de pareja el abuso de este puede generar en la persona una dependencia emocional y a su vez reacciones obsesivas con tendencia a la oposición de terminar la relación. Es normal que, en una relación de pareja, en particular durante la fase del enamoramiento, se sienta una necesidad afectiva intensa con el otro. Pero este deseo, a medida que la relación de pareja se estabiliza, tiende a disminuir para conformar una relación madura, donde el amor y sus componentes están en un equilibrio que propicia el desarrollo personal de la pareja (Avendaño y Sánchez, 2002), sin embargo, cuando el deseo de fusión permanece alterado con el pasar del tiempo y aumenta la necesidad afectiva de estar con la pareja, los sujetos tienden a realizar cualquier acto que en algunos casos puede ser perjudicial para uno de los miembros, desarrollando patrones de comportamiento tendientes a la dependencia emocional, convirtiéndose así en la principal y tal vez única razón de ser la relación. Es considerable inferir que las personas que se vuelven “dependientes emocionales” pasen por varias etapas de sufrimiento emocional, esto atribuido a la falta de afecto de las relaciones familiares o sociales de su entorno llenando esos vacíos afectivos con su pareja la cual genera una necesidad y un alivio a dichas carencias. Como lo dicen Retana y Sánchez (2005), los dependientes emocionales son aquellas personas para quienes el afecto desempeña el mismo papel que los sedantes o los estimulantes. Son incapaces de retribuir amor y sólo experimentan una apremiante necesidad de ser amados. El dependiente emocional sufre la absorción por su pareja la mayor parte de su vida; se distancia de sus amigos y familiares y hasta puede descuidar sus responsabilidades laborales y/o académicas por intentar permanecer junto al otro, a quien idealiza, disculpándose y justificándose pese a que atente reiteradamente contra su dignidad. Es así como la dependencia emocional va ligada a aquellas cogniciones que repercuten significativamente en la relación de pareja, debido a que la automatización de los pensamientos hace que el sujeto mantenga conductas de autorreproche, autolesión y sumisión generando así una vulnerabilidad emocional e incrementando patrones de dependencia.