Resumen:
La investigación resalta los elementos de la psicomotricidad, desde la perspectiva de los infantes. Siendo estos un factor importante para ayudar en el proceso psicomotor de los niños. Además, de la dualidad mente y cuerpo, reúne lo psíquico y lo motriz; ahora bien, logrará beneficiar la integridad de ellos y esto conlleva a que adquieran más capacidad para desenvolverse mejor en el ambiente en el que se encuentran rodeados. Por lo tanto, “la psicomotricidad es una técnica que tiende a favorecer el dominio del movimiento corporal, la relación y la comunicación que el niño y la niña van a establecer con el mundo que lo rodea” (Ruiz. A; Ruiz. I. 2017). Agregando a lo anterior, en este mismo contexto, la educación psicomotriz es el punto de partida para el proceso de aprendizaje de los niños y esto beneficiará a que ellos logren desarrollar sus destrezas motoras, cognitivas y afectivas, logrando de esta manera complementar y aprender habilidades que después se verán reflejadas en diferentes momentos presentados en su desarrollo, tal como lo menciona Lapierre que afirma que “todo movimiento es indisociable del psiquismo que lo produce y, como consecuencia, implica por completo a la personalidad. El psiquismo en todos sus aspectos (mental, cognitivo, afectivo, relacional, etc.) es indivisible de movimientos que han condicionado y siguen condicionando su desarrollo.