Resumen:
En las últimas décadas, la preocupación por el medio ambiente ha ganado relevancia a nivel mundial debido a los crecientes desafíos relacionados con la contaminación, el agotamiento de los recursos naturales y el cambio climático. El sector industrial, incluido el de la transformación de aluminio y vidrio, ha sido identificado como una fuente significativa de impactos ambientales negativos. Estos efectos, que abarcan desde la generación de residuos y emisiones contaminantes hasta el consumo intensivo de recursos naturales, exigen que las empresas adopten prácticas más sostenibles y responsables para minimizar su huella. La contabilidad ambiental surge como una herramienta clave para abordar estos desafíos, proporcionando un marco para la medición, el control y la gestión de los impactos ambientales derivados de las actividades empresariales. A través de la contabilidad ambiental, las organizaciones pueden evaluar su desempeño ecológico, optimizar el uso de los recursos y cumplir con la normatividad vigente en materia de protección ambiental. Esta práctica se alinea con las políticas globales y nacionales que promueven la sostenibilidad.