Resumen:
La formación del Educador físico debe contemplar bases conceptuales sólidas en cuanto al estudio de su función en torno al conocimiento y comprensión de la motricidad humana,
de los diferentes aspectos y factores que intervienen en el desarrollo integral del ser humano, desde luego, enfocado en su corporeidad.
Son significativas las experiencias que se adquieren a partir de la intervención pedagógica en doble vía, unas que recibe el formador hacia sus futuros docentes, y a su vez, de estos con sus estudiantes, como un escenario de retroalimentación o laboratorio de estudio
permanente.