Resumen:
Casi nadie, hoy día, niega la realidad que en materia ambiental atraviesa el Planeta; existen, sin embargo, algunas posturas tímidas, superficiales y/o ingenuas. Del mismo modo que encontramos análisis negadores de esta realidad, claro que al servicio de enormes intereses económicos y políticos. En la mayoría de los habitantes del mundo, al menos en el nivel de conciencia, se sabe y, a veces, se intuye que los problemas son serios y temibles cuando se los relaciona con la afectación de la salud humana o con eventos catastróficos que pudieran sobrevenir. Más difícil es hallar en nosotros, habitantes de la Tierra, la actitud responsable y coherente del comenzar a hacer y ser distintos, pues sólo con “saber” no alcanza para mucho… Verbalizar, leer, informarse de la problemática ambiental no impacta positivamente en la realidad, a menos que nos muevan a un cambio profundo de conductas.
Hace unos cuantos años que el autor trata de “contar” y “mostrar” los desafíos de nuestra Casa-Mundo, como le gusta llamar a esta ínfima-gran maravilla: el Planeta Tierra. La espiritualidad franciscana y su formación como biólogo son el bagaje que tiene para hacerlo, convencido de que en la toma de conciencia somos capaces de dar el siguiente paso: el de la toma de postura, el del cambio conductual e inteligente como especie integrante de la Biosfera.
De esta forma se intentará delinear algunos puntos de este camino que se sigue transitando con la convicción de un mañana mejor…
Descripción:
Introducción | Algunos conceptos que se vuelven puntos de partida. Breves pinceladas desde nuestra espiritualidad | Ecología para el franciscano | Recién llegamos… | Los principales desafíos de la Casa-Mundo | El necesario cambio de paradigmas | En la educación está la posibilidad de un mañana diferente | A modo de epílogo, insistentemente... | Oraciones-reflexiones-desahogos | Referencias